EL VIAJE DE LOS NIÑOS MOCHILA

miércoles, 10 de diciembre de 2008


PUBLICADO EN ABC (7/12/2008)

Crecen sin el cariño de sus padres. Unas veces arropados por familias de acogida y otras en centros de menores. Así es el destino para más de 30.000 niños que hoy están tutelados por las administraciones públicas. Una cifra elevada que pone en duda el funcionamiento del sistema de protección de menores. Más aún si se tiene en cuenta que miles de familias (unas 5.000) están deseando adoptar o acoger a uno de esos pequeños y se lo impide un complejo entramado legal.
Esta situación revela que el acogimiento familiar y la adopción nacional son asignaturas pendientes en España. De hecho, se va a constituir en el Senado una comisión especial que buscará fórmulas para ofrecer a estos niños una vida en una familia. En definitiva, este equipo de trabajo pretende sentar las bases de una futura ley de adopciones nacionales.
Cada año hay más
Mientras, miles de niños crecen sin horizonte, a caballo entre familias, casas y centros de acogida. Un problema poco conocido que se agrava porque «crece el número de menores desamparados y la necesidad de que las instituciones se encarguen de ellos», apunta el senador Mario Bereda, promotor de la comisión del Senado.
Una de sus salidas en la vida es la adopción por parte de una familia. Sin embargo, no todos los menores tutelados pueden optar a ello. «Lo tiene que decidir la autoridad judicial -dice el senador-. Los expertos calculan que cada año un 10% de esos niños podrían ser adoptados. Y estamos muy por debajo de ese porcentaje». Sólo se producen entre 800 y 900 adopciones nacionales anuales, cuando las previsiones revelan que unos 3.000 niños tendrían la oportunidad de crecer en una familia. Es decir, más del triple de los que ahora se adoptan y casi tantos como los que llegan a través de la adopción internacional.
«Lo que debe estar por encima de todo es el interés superior del menor. Hay niños con tres abandonos»
Y es que en este asunto existe un delicado debate de fondo. Por mucho que los padres descuiden a sus hijos y estos pasen a estar tutelados por los servicios sociales, la mayoría de los progenitores se niegan a darles en adopción y a veces, incluso, en acogimiento. La legislación ampara esta situación en la mayoría. «Lo que debe estar por encima de todo es el interés del menor -reclama Bereda-. Hay niños con tres abandonos seguidos. Debemos dar una oportunidad a los padres biológicos, pero cuando un niño vive cuatro años con una familia de acogida también merece una oportunidad».
Una opinión que comparte la presidenta de la asociación de familias DAGA, María del Mar Calvo. «Nuestra legislación interpreta que el interés superior del menor es crecer con su familia biológica. Pero no debería ser bajo cualquier circunstancia -espeta-. Hay niños con doce años que han pasado diez en un centro».
Todo responde a un complicado entramado legal, considera la experta: «El juez suspende la patria potestad pero no priva de ella a los padres. De tal forma que algunos niños han vivido toda su existencia en una institución. Desde que se aprobó la ley de adopciones internacionales, el pasado año, la situación ha cambiado. Una vez que se retira la custodia a los padres, los progenitores tienen dos años para reclamar la patria potestad».
Es una «infancia sin voz con muchas necesidades», dice María del Mar Calvo. A veces los padres renuncian por propia voluntad. En otras ocasiones son los servicios sociales los que retiran la custodia a los progenitores por problemas con drogas, alcohol, prisión o falta de recursos. Cuando la situación se estabiliza, padres e hijos vuelven a estar juntos.
Los nuevos acogidos
La sociedad actual está dando lugar a nuevas formas de desprotección. En los últimos años se ha detectado la llegada de menores inmigrantes que vienen a España solos, sin la compañía de ningún adulto. «Y cada año entran a edades más tempranas, incluso con diez años», explica Carmen González, asesora de la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid. Pero también comienzan a producirse casos hasta ahora insólitos. Los centros acogen menores con graves trastornos de conduta que crean conflictos a sus padres y estos renuncian a ellos. «Y también niños desatendidos por conflictos entre matrimonios divorciados», indica González.
En cualquier caso, son menores con la necesidad de una familia. Muchas veces son grupos de hermanos de diferentes edades o pequeños con algún tipo de discapacidad que necesitan una atención especial. Si la adopción no es posible porque no la autoriza el juez, a todos les queda la familia de acogida. Pero hace falta una red de familias acogedoras.

COSAS QUE ESPERAMOS EN ADVIENTO

domingo, 7 de diciembre de 2008



NOTICIA PUBLICADA EN EL NORTE DE CASTILLA (2 de diciembre de 2008)

La cacareada crisis económica pasó ayer de largo por la entrada del hotel Felipe IV. Decenas de jóvenes se agolparon a sus puertas desde primera hora de la tarde con el único objetivo en la cabeza de conseguir una codiciada entrada para el cotillón de fin de año al módico precio de 80 euros. La afluencia de aspirantes a asistir a la fiesta de moda en el céntrico establecimiento del número 16 de la calle Gamazo superó cualquier expectativa y la acumulación de personas acabó como el rosario de la aurora. Nada menos que tres patrullas de la Policía Nacional, apoyadas por agentes locales, tuvieron que intervenir nada más comenzar la venta para evitar que la avalancha acabara en tragedia. Los primeros jóvenes llegaron en torno a las 14.00 horas y comenzaron a guardar religiosamente una cola que fue creciendo hasta casi alcanzar la esquina de Colmenares. Todo para conseguir una entrada de 80 euros bajo el reclamo de barra libre y canapés en horario de 1.30 a 7.00 horas con la obligación de vestir de media etiqueta y de tener entre 18 y 30 años. Empujones y desmayos La situación parecía normal hasta que comenzó a acercarse la hora de apertura del mostrador de ventas -en horario de 16.00 a 19.00 horas sólo en la tarde de ayer-. «Nosotros llevábamos aquí desde las dos y media y cuando fueron a abrir comenzó a venir una avalancha de gente hacia la puerta para colarse», resume uno de los presentes. El «morro» de los últimos en llegar desató las iras de los primeros y enseguida comenzaron a sucederse empujones e insultos. Los más afortunados lograron acceder a un hall que cada vez iba abarrotándose y lograron sacar las primeras entradas. Los responsables del hotel, sin embargo, decidieron anunciar enseguida que «se habían agotado las entradas» a la vez, eso sí, que pedían ayuda al 091. «Creo que no habían vendido más de cincuenta entradas cuando dijeron que ya no quedaban», recuerda otra testigo convencida de que el aforo «puede rondar los trescientos -este periódico intentó sin éxito contrastar los datos con la Dirección del Felipe IV-. Sea como fuere, el anuncio de completo causó aún más nervios entre los jóvenes y, en torno a las 16.30 horas, acabaron interviniendo los primeros policías nacionales llegados para desalojar el recibidor. «Una chica se ha desmayado y otra se ha llevado un puñetazo en la cara», coincidieron en resumir distintos testigos. Los más decidieron desistir e irse a casa, pero un numeroso grupo cercano al medio centenar optó por quedarse para conseguir sus entradas. Policías municipales y nacionales permanecieron durante el resto de la tarde controlando la entrada para evitar que se produjeran nuevos altercados. «Este cotillón estaba muy bien y por eso hemos venido tanta gente», justificó una de las jóvenes.

¿Y Tú qué esperas en Adviento?














¿Qué espera la gente?

Encontrar trabajo...

Poder terminar de pagar la casa, con esas hipotecas infernales...

Que su hijo, hija, madre, padre, marido, mujer... se cure de esa enfermedad...

Que sus hijos crezcan bien, que no se metan en más líos...

Que haya armonía en el hogar... Verse libre, por fin, de quien maltrata...

Que tal persona vuelva, que llegue la reconciliación...

Conservar el empleo, en estos tiempos que corren...

Volver a ver a los suyos...

Encontrar amigos para acompañar la soledad...

Que Fulanito/a salga de la cárcel...

Recuperar la alegría o que NN la recupere, lleva tanto tiempo con la depresión...

Que la guerra se acabe y que no mate a su gente...

Que deje de destruir su pueblo, su país...

Poder regresar a casa y abandonar para siempre el campo de refugiados...

Tener algo que llevarse hoy a la boca o dar a sus hijos...

Ver pronto a quienes se fueron a tierras lejanas a buscar el sustento de la familia...

Que le devuelvan a quien le arrebató un atentado terrorista, un accidente de tráfico, un ataque militar o cualquier otra brutalidad...

Que les permitan volver a sus tierras, cultivar y vivir en las tierras de sus antepasados, explotadas ahora por la microempresa de turno...

Que la patera o el cayuco no naufrague y la travesía tenga buen fin...

Que puedan llegar a España y encontrar trabajo y una vida mejor...

Conseguir los papeles, renovarlos, homologar el título, que le paguen lo que le deben...

Que el próximo huracán o terremoto tarde mucho en llegar...

Que lleven la carretera, la luz o el agua a su aldea...

Que dejen de demoler sus casas y los dejen vivir en paz...

Encontrar por fin el tratamiento o la vacuna contra tal enfermedad después de tantas investigaciones...

Y yo ¿qué espero? ¿Cuáles son mis anhelos más profundos?

Que mi madre se recupere y que no pierda la paciencia, que mi padre conserve la salud y el ánimo...

Seguir disfrutando del cariño de los míos y de este trabajo que tanto me gusta...

Que los chicos y chicas de “Pueblos Unidos” tengan un buen futuro, saquen la secundaria y se animen a seguir estudiando...

Que Kaoutchar y Abderra encuentren pronto trabajo, que Oscar lo conserve, que no pierdan sus raíces pero que se sientan también españoles...

Que los hombres y mujeres que “vagan” por la Bolsa de Empleo lo encuentren pronto...

Que podamos construir entre todos una sociedad integrada y nueva, multicultural, dialogante y solidaria...

Que nos alegremos de ser distintos y de poder y querer convivir...

Que se cierren los Centros de Internamiento...

Que se modifiquen las políticas migratorias represivas, injustas y miopes...

Que se derrumben los muros y las vallas...

Que desaparezca la violencia de las relaciones entre las personas y los pueblos...

Que empecemos a gestionar el mundo de otra manera...

Que nos levantemos, que se levante la gente...

Que arranquemos desde abajo un nuevo orden internacional...

Que haya una transformación del sistema que ponga a la persona en el centro como valor supremo...

Que dejen de sufrir los “ilegales”, que nadie sea “ilegal”...

Que nos miremos unos a otros al fondo del corazón y no al color de la piel, al nombre o al lugar de procedencia...

Que la Iglesia sea de verdad la Iglesia de Jesús... que renuncie al poder, que sea humilde, pobre, samaritana, novia del mundo y no “madrastra”...

Que mi comunidad siga intentando el camino de acogernos unas a otras con calidez, de buscar juntas las invitaciones de Dios para nosotras desde la realidad y de vivir para la gente y no para nosotras mismas...

Que vivamos un cristianismo menos burgués y acomodado, que despleguemos nuestra entraña profética y la expresemos con nuevos signos y presencias...

Quiero “aguardar la alegre esperanza, la aparición gloriosa de nuestro Salvador” agarrada de la mano de mis hermanos y hermanas. Y, mientras tanto, acoger al Señor que ya está viniendo a acompañar nuestras esperanzas cotidianas, alentando nuestros esfuerzos por conquistarlas.



Tomado de Ana Isabel González Díez. Eclesalia.net

MÁS POR ELLOS DESDE EL PRINCIPIO

jueves, 18 de septiembre de 2008

CAMPAÑA DE ESTE AÑO DE LA ONGD PROYDE

En los países más pobres
uno de cada 10 niños
NO LLEGA A CUMPLIR 5 AÑOS
o crece sin su madre

En septiembre del año 2000, los 192 estados miembros de la ONU, entre ellos España, se propusieron un reto: lograr un mundo mejor para todos en el año 2015.

Para ello, se fijaron 8 objetivos en los que se comprometían a velar por los derechos humanos fundamentales.

Los gobiernos del Norte y del Sur prometieron que cumplirían su parte para alcanzar los OBJETIVOS de Desarrollo del Milenio para el año 2015.

Debemos obligarles y obligarnos a cumplir esas promesas, debemos hacer más por ellos desde el principio.

Objetivo del Milenio nº 4

Reducir la mortalidad infantil

En los países más pobres, llegar a los 5 años no es fácil. Porque 1 de cada 10 niños muere antes de cumplirlos, la mayoría como resultado de enfermedades que se pueden prevenir o tratar con métodos de bajo costo.

Cada año mueren 11 millones de niños menores de 5 años por causas relacionadas con la pobreza.
La malnutrición contribuye a más de la mitad de estas muertes.
La falta de vacunas y de los primeros cuidados, hace que 4 millones de niños mueran antes de los 28 primeros días de vida.
A veces, la causa de muerte es simplemente la falta de medicinas para tratar una neumonía o para contrarrestar una diarrea.

Más POR ELLOS desde EL PRINCIPIO

Más recursos sanitarios.
Más vacunas.
Más atención Primaria a la madre y al recién nacido.
Más educación e higiene.
Más acceso a agua limpia.


Objetivo del Milenio nº 5

Mejorar la salud materna

La mayoría de la gente considera que el día del nacimiento de su hijo o hija fue el más feliz de su vida. Sin embargo, en los países más pobres, el día que nace un niño es con demasiada frecuencia el día que muere la madre.

Cada minuto muere una mujer por causas relacionadas con el embarazo, más de 500.000 muertes anuales.
El 99% de estas muertes se producen en países en vías de desarrollo.
Más de 50 millones de mujeres padecen una mala salud reproductiva y graves enfermedades y discapacidades derivadas del embarazo.
Más del 90% de los casos de muertes maternas que se registran al año se pueden prevenir.

Más POR ELLAS desde EL PRINCIPIO

Más atención durante el embarazo.
Más personal capacitado para la atención del parto.
Más acceso a la atención obstétrica de emergencia.
Más atención después del parto.
Más educación para las niñas y las mujeres.

"Están perdidos en medio del desierto, en una zona minada"

jueves, 11 de septiembre de 2008

Médicos del Mundo busca a 21 inmigrantes abandonados por Marruecos en la frontera entre Mauritania y el Sáhara Occidental.- Otros 33 habrían muerto en el mar o tras su travesía en el desierto

JUAN CARLOS GALINDO - Madrid - 08/09/2008
Este es el relato de un viaje al infierno, el de 73 inmigrantes subsaharianos que partieron rumbo a Canarias, como otros tantos otras tantas veces, con la diferencia de que esta vez conocemos los detalles. Al menos 33 de ellos murieron en la travesía. El resto, después de días a la deriva, fueron interceptados y encarcelados por las autoridades marroquíes, que luego les han soltado en medio del desierto, según el relato de 16 inmigrantes encontrados hoy en una situación lamentable por miembros de Médicos del Mundo. Un equipo de la ONG, acompañados de miembros de la Cruz Roja y del Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR), buscan desde las 16.00 a los 21 inmigrantes restantes, perdidos en una zona minada cerca el muro que Marruecos construyó en el Sáhara Occidental, no muy lejos de la frontera con Mauritania."El problema es que nadie sabe dónde están esas minas" relata a ELPAÍS.com la presidenta de Médicos del Mundo, Teresa González. "Pueden estar dando vueltas, no se saben orientar, no están acostumbrados al desierto" añade. En el mejor de los casos se dirigen al sur, a la ciudad mauritana de Nouadhibou, hacia donde caminaban los inmigrantes encontrados, 14 hombres y dos mujeres. Otro de ellos, en estado grave, habría sido hallado por la Gendarmería de Mauritania.
"Sus lesiones dan verosimilitud a su relato", asegura González, "tienen los pies destrozados y quemaduras en la piel que indican que habrían estado en alta mar, porque no es tan fácil que una piel tan negra se queme". Las autoridades marroquíes les soltaron después de aproximadamente 10 días de cautiverio, según el relato de los supervivientes, que también aseguran que dos de sus compañeros murieron en el trayecto por el desierto. Puede sorprender que los marroquíes les suelten tras diez días en prisión. "No saben qué hacer con ellos y les sueltan en la frontera, les da igual, no les importa la repercusión internacional". De hecho, la ONG tiene constancia de otras ocasiones en las que Marruecos ha hecho lo mismo, "incluso durante la crisis de las vallas en Ceuta y Melilla".

UNA INVITACIÓN AL VUELO. Eduardo Galeano

domingo, 20 de julio de 2008

Una invitación al vuelo

...¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:

el aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones;

en las calles, los automóviles serán aplastados por los perros;

la gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor;

el televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas;

la gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar;

se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega;

en ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo;

los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas;

los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas;

los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos;

los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas;

la solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo;

la muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero;

nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene;

el mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra;

la comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos;

nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión;

los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle;

los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos;

la educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla;

la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla;

la justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda;

...

los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar;

seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo;

...

POBREZAS. Eduardo Galeano

Pobrezas

Pobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen tiempo para perder el tiempo.

Pobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen silencio, ni pueden comprarlo.

Pobres, lo que se dice pobres, son los que tienen piernas que se han olvidado de caminar, como las alas de las gallinas se han olvidado de volar.

Pobres, lo que se dice pobres, son los que comen basura y pagan por ella como si fuese comida.

Pobres, lo que se dice pobres, son los que tienen el derecho de respirar mierda, como si fuera aire, sin pagar nada por ella.

Pobres, lo que se dice pobres, son los que no tienen más libertad que tienen la libertad de elegir entre uno y otro canal de televisión.

Pobres, lo que se dice pobres, son los que viven dramas pasionales con las máquinas.

Pobres, lo que se dice pobres, son los que son siempre muchos y están siempre solos.

Pobres, lo que se dice pobres, son los que no saben que son pobres.